No hace mucho discutía sobre de qué sentido preferiría prescindir, si del gusto o el olfato. Sin pensarlo opté por el último. Hoy, al abrirme paso entre los puestos de las palmas, me he parado y he respirado hondo con la intención de llenarme de ese olor tan ilicitano que sólo puedo comparar al de la pólvora el día de la Nit de l´Albà y me he acordado de aquella conversación. La palma no es que sea muy sabrosa, -sí, la probé de niña-, pero qué bien huele!
Very nice series! I really love the colors!
ResponderEliminarGreetings from The Netherlands,
DzjieDzjee
Thanks! Your opinion is very important to me!Regards from Spain!
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